El sueño es una necesidad biológica que restablece las funciones físicas y psicológicas esenciales.
Dormir es una actividad vital para la salud del ser humano. Un tercio de nuestra vida transcurre mientras dormimos, por eso descansar adecuadamente es esencial para renovar nuestro cuerpo y nuestra mente. Un correcto descanso está demostrado que es uno de los pilares fundamentales para tener una vida saludable. Es una necesidad biológica y fisiológica ya que se oxigenan las células, se liberan hormonas, se activa el sistema inmunológico y se refuerza la memoria.
Si está buscando mejorar la calidad de su sueño y reducir el dolor de espalda y las articulaciones, considera invertir en un colchón de calidad que brinde el soporte adecuado para su cuerpo. Recuerda que la calidad del sueño es vital para el bienestar general, por lo que es importante asegurarse de dormir bien todas las noches.
Un estudio realizado por la European Bedding Industries Association asegura que renovando nuestro colchón podemos mejorar hasta el 63% de los dolores de espalda que sufrimos a diario.
Así afecta a nuestro cuerpo
Especialistas de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM afirman que, en nuestro país, 45 por ciento de la población adulta presenta mala calidad del sueño, 1/3 de la población reconoce dormir bien mientras que un 32% se despierta con sensación de no haber tenido un sueño reparador y un 35% se sienten cansados durante el día.
Lo que se refleja en la dificultad para levantarse, cansancio, somnolencia desde las primeras horas de la mañana y deterioro de la calidad de vida.
Salud Física
El descanso es fundamental para mantener una buena salud física y emocional. Cuando dormimos, nuestro cuerpo tiene la oportunidad de recuperarse y repararse después de un día de actividad. Además, el sueño también juega un papel importante en nuestra salud emocional.
Si no dormimos lo suficiente, podemos experimentar una serie de problemas físicos, incluyendo fatiga, falta de energía, dolores de cabeza, aumento de peso y enfermedades crónicas. También puede aumentar nuestro riesgo de accidentes, ya que la falta de sueño puede afectar nuestra capacidad para concentrarnos y reaccionar rápidamente.
Salud Emocional
Además de los problemas físicos, la falta de sueño también puede tener un impacto en nuestra salud emocional. Puede aumentar los sentimientos de irritabilidad, ansiedad y depresión, lo que puede afectar nuestra capacidad para manejar el estrés y las emociones negativas.
Según un reciente estudio de la Universidad de Berkeley, la falta de sueño, altera la capacidad de la parte del cerebro que regula las emociones.
El descanso adecuado ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo. También puede mejorar nuestra memoria, concentración y habilidades cognitivas, lo que puede ayudarnos a ser más productivos y eficientes en nuestro trabajo y en nuestras actividades diarias.